Eficiencia energética: ahorro y tranquilidad
- José Pérez Moreno
- 11 feb 2021
- 3 Min. de lectura

Estás deseando que llegue el fin de semana para disfrutar del aire libre, te encanta respirar aire puro, hacer deporte y llenarte de energía. Si respetas el medio ambiente y de paso quieres ahorrar en las facturas de la luz y del agua, a la hora de elegir tus electrodomésticos deberías pensar en la eficiencia energética de tus electrodomésticos.
Además de valorar sus funciones, su utilidad, su diseño y su precio, es imprescindible que te fijes detenidamente en las etiquetas de ahorro energético que acompañan a cada aparato, lavadora o lavavajillas. Son esas etiquetas con flechas de colores que indican el grupo de eficiencia energética al que pertenece el electrodoméstico, cuánta agua consume (en el caso de una lavadora o un lavavajillas) o el ruido que emite, con letras que van de la A a la G de mayor a menor eficiencia siendo los más eficientes los A+++, A++ y A+, los medios B, C y D y los menos eficientes E, F y G.
Puedes llevarte una sorpresa al descubrir que, al echar cuentas, ese electrodoméstico que tanto te gustaba y que se salía de tu presupuesto por ser algo más cara que otra, la habrías amortizado en poco más de tres años porque consume un 55% menos de electricidad que la más económica.
UN REFRIGERADOR A+++ PUEDE HACERTE AHORRAR MILES DE PESOS RESPECTO A UNA D
Los refrigeradores y la electricidad
Si calculas la energía que gasta a lo largo del año un refrigerador A+++ y una D y multiplicas por los años que puede durar este electrodoméstico, estarías gastando en electricidad unos $20.000 menos con el modelo más eficiente. Aunque la potencia de los refrigeradores no es muy grande con unos 100W/h frente a los 2.000W/h de un secador, es uno de los electrodomésticos que más consume del hogar por su uso continuo suponiendo alrededor de un 18% del total.

El consumo de energía que aparece en la etiqueta, marcado en kWh (kiloWatt hora), te dice la cantidad que gasta el aparato en un año por lo que elegir la clase A, y cuantas más “+” mejor, te va a ofrecer un mejor servicio a la larga y además la naturaleza te lo agradecerá.
La lavadora y los litros de agua
Después del refrigerador y el aire acondicionado, la lavadora es el electrodoméstico que más energía consume en nuestro hogar porque se usa habitualmente entre 2 y 4 veces a la semana, y si tienes niños pequeños hasta más. La diferencia entre una lavadora muy eficiente y una que no lo sea tanto se puede traducir en un gran ahorro en la factura eléctrica y muchísimos litros de agua menos.
La etiqueta actual de las lavadoras va de A+++ a D. El primer número que encontrarás, en kWh por año, es la cantidad de energía que se estima que gastará la máquina durante 365 días basándose en 220 ciclos normalizados de lavado. En la parte inferior de la etiqueta encontrarás el número de litros que se espera consuma al año, los kilos de ropa que podrás introducir basándose en el programa de algodón, 60˚C y a carga completa, la clase asociada a la eficacia del centrifugado y los decibelios de ruido asociados a su funcionamiento tanto en la fase de lavado como de centrifugado.

Lavavajillas, a mano peor que a máquina
Otro electrodoméstico estrella en casa es el lavavajillas, el cual se usa prácticamente a diario, y la buena noticia es que lavar en el fregadero la vajilla puede llegar a consumir unos 80 litros de agua, mientras que un lavavajillas eficiente lo hace sólo con 6 litros.
LAVAR A MANO GASTA MÁS ENERGÍA Y AGUA QUE HACERLO A MÁQUINA
Enseña a tus hijos a poner los cubiertos en el lavavajillas para usarlo cuando esté completo. Un lavavajillas A+++ te permitirá ahorrar hasta un 25% en el consumo del agua y un 31% en la factura eléctrica. En la etiqueta energética encontrarás también el consumo de energía por kWh/año, el consumo estimado de agua en litros al año, la clase de eficiencia de secado, la capacidad en número de cubiertos y la potencia sonora en decibelios.
Comments